Mi niño querido ayer fueron 10 meses desde que te fuiste de mi lado... te escribo hoy porque ayer el Internet no funcionaba.
Te extraño demasiado. Dicen que el tiempo cura las heridas pero he podido comprobar que no es así, aún me duele como el primer día, incluso diría que más.
A veces me encuentro a mi mismo ocupándome en un montón de cosas para de esa manera evadir de cierta forma mi realidad, aunque siempre estás en mis pensamientos evito reflexionar en lo que siento cuando pienso en ti, sabes por qué? porque me duele cada vez que lo hago, cada vez que me pongo a pensar sobre tu partida me vienen preguntas, me viene ira, impotencia, dudas, por qué madres que abortan a sus hijos luego pueden tener hijos sin problemas, por qué yo que te amaba tanto no pude tenerte. Mira que tontería una psicóloga que evita sus problemas... bueno ya no más estoy en un taller sobre como resolver asuntos pendientes. Quiero poder pensar en ti sin que vengan todos esos sentimientos de felicidad y tristeza a la vez; quiero no tener que evitar afrontar mis sentimientos.
Te extraño mucho muchísimo y aunque aún debo trabajar en mi duelo, al menos ya avancé en algo, ya no tengo la necesidad persistente de tenerte ahora mismo, ahora me siento en paz con el hecho de poder esperar para un nuevo embarazo.
Me haces falta mi niño. Hay veces en que paso por lugares que tienen un aroma peculiar, y ese olor me hace acuerdo a los momentos en que estuvimos los dos ahí. La verdad es que casi todo me recuerda a ti.
A veces todo me parece tan irreal, parece que todo fue un sueño, pero no, esto es mi realidad. La realidad es que soy mamá de un ángel, la verdad es que la vida es injusta y no estás (fisicamente) conmigo y una parte de mi murió contigo ese día.
TE AMO TE EXTRAÑO TE NECESITO